viernes, 20 de mayo de 2011

LOS ANGELES DE BENVENUTY

                                      Allá por el mes de Octubre del año 1973, recuerdo que mi hermana Maribel y yo íbamos a parvulitos del Colegio San Agustín, éramos como dos gemelos aunque ella tuviera un año más que yo. Tan solo llevábamos un mes y medio de colegio cuando llamaron a mi madre (mi padre evidentemente estaba en la mar buscando nuestro sustento) para comunicarle que mi hermana no tenía la suficiente  capacidad intelectual como para estar en ese colegio.  

Dia de mi primera comunión de la mano de mi hermana Maribel.
en la recordatoria se puede apreciar que estaba realizada en la imprenta
 Perezpator la que estaba en la calle larga debajo de donde viviamos
  Mi madre solicitó a la dirección del centro que la niña permaneciera allí hasta que hiciera la comunión y accedieron a la petición, por lo visto para el clero estos Ángeles no podían formar parte de la iglesia, o sea que no querían que hiciera la comunión, que incongruencia no creo que existan almas mas puras y limpias que la de estos Ángeles.

  Ya mi madre venia atisbando síntomas en la niña después de una enfermedad que tuvo con añito y medio, pero fue en aquel momento cuando se dio cuenta realmente que su hija era un Ángel, desde entonces es la persona más especial de mi familia. A mi particularmente me costo mucho trabajo comprender (con tan solo seis años ) por que mi hermana Maribel dejo de venir conmigo al colegio de la mano, creo que por eso he tenido siempre una relación tan especial con mi hermana Maribel, a ella le debo mi apodo (keke) dice mi madre que cuando yo lloraba de pequeñito en la cuna ella decía “mama que  el keke llora, que el keke llora cojéelo que el keke llora”  los recuerdos de la infancia marcan toda tu vida y deber ser cierto, también hice mi primera comunión de su mano, a partir de entonces ingresó en Afanas.


 

  



 Alumnos con sus profesores en el centro Mercedes Carbó
en sus comienzos situado en la calle Larga
 
De izquierda a derecha Mati Rosello directora actual del
colegio, Pili Varo cuidadora ya jubilada y Luisa Garcia
profesora actual del colegio


 Por aquel entonces, a mi madre le hablaron de AFANAS (entonces no era lo que es hoy) era un centro para niños con discapacidad intelectual, con muy pocos recursos situado en la calle Larga donde una serie de personas, con mas voluntad que otra cosa, elevaron al grado superlativo las palabras que dijera aquel revolucionario llamado Jesús de Nazaret que nació en el primer año de nuestra era “AMA AL PROJIMO COMO A TI MISMO”.                        
 


Mari Trini e Inés con algunos niños se puede
observar en la fotografia que eran como una familia
  
 

 

De izquierda a derecha Manolo Delgado, Antonio Ojeda
y Mercedes Carbó
                          Estas personas con todo el amor del mundo llevaron a cabo una labor encomiable: Mercedes Carbó que mentalizo a la sociedad en el programa un millón para el mejor, Antonia Caparrini, Juan Roselló, Andrés Jiménez, Rafael Fernández, Don Jose Luis Osborne que aporto a instancias del desaparecido cura de San Marcos (Padre Ramón), Manolo Delgado y Antonio Ojeda el dinero para construir el centro de la calle larga,  la actual presidenta Antonia García Morales y otra serie de personas anónimas de las que no tengo conocimiento.




Recepción a Mercedes Carbó la recibe Manolo Delgado
que le esta besando la mano a la izquierda de la fotografia
el padre Ramón  que fuera parroco de la iglesia de
San Marcos
  Hoy día se están recogiendo los frutos de esas semillas plantadas con tanto amor. Han pasado muchos años desde que aquel grupo de personas encabezados en la asociación por Don Manuel Delgado Almisas, mas las personas que recuerdo había en el centro entonces llamado Mercedes Carbó de la calle larga:  José Manjón, Luis Benvenuty, Mari Trini, Teo, Inés, Remedio, Mari Pepa Cornejo, Paco Mendoza, Faustino, Sebastian García, Milagros, Pili Varo, Paqui Carratalá, igual alguno se me olvida pero es culpa de mi memoria, cuidaban e instruían a un pequeño numero de Ángeles para que se integrasen en nuestra sociedad como un ciudadano mas y vaya si lo consiguieron. 

Comienzos de la granja, aqui empezó a fraguarse lo que hoy en dia es una realidad la integración tanto social como laboral de todas estas personas en nuestra sociedad.
 

De izquierda a derecha José Bellido, Luis Benvenuty, Inés,
 Teo y Manoli Olea
                          Recuerdo con mucho cariño la cara de estos niños cuando íbamos a cantar con las comparsas al centro de la calle Larga, para ellos era un día de fiesta. Era mi humilde aportación a la causa, repito lo recuerdo con mucho cariño y con solo catorce años me aportaba la satisfacción del deber cumplido. Don Luis siempre agradecía nuestra participación con algún obsequio un bolígrafo, una pluma, cualquier cosa nos hacia ilusión, a nosotros también por que éramos niños, pero lo mas importante era la satisfacción de cantarles a ellos y verles esa cara de felicidad.
                          De todos estos Ángeles algunos ya no revolotean entre nosotros “físicamente digo” por que espiritualmente seguro que están, sus recuerdos son imborrables, para tantas personas que hemos conseguido amarlos y aceptarlos como son, no como nos hubiera gustado que fueran, no creo que exista en el mundo nada mas bonito que ser siempre un niño, su inocencia, su bondad y el amor que te dan sin pedirte nada a cambio si acaso una sonrisa.


Principios de Afanas en las bodegas Terry  años 70, a la derecha
el desparecido padre Ramón junto con los niños que conformaban
Afanas en aquella epoca, muchos aún sigen en el centro
 
                         Seguramente tanto mi familia como yo, no tengamos suficientes tiempo en esta vida para agradecer no solo a Don Luis Benvenuty, si no a todas y cada una de las personas que desde que comenzara este proyecto que hoy es AFANAS EL PUERTO Y BAHIA han colaborado de alguna manera para que sea lo que es. Entre ellos trabajadores, asociación etc. Gracias por cuidar cada día de estos Ángeles, por conseguir que se integren en la sociedad, por ser capaces de hacerlos felices, por tantas y tantas cosas, que podría escribir un libro solo de vuestra labor. Entre estos Ángeles esta mi hermana Maribel, aunque ya apenas ve, se que siempre tendrá un lazarillo que ilumine su camino,

Luis Benvenuty en su despacho en la calle Larga
finales de los años 70

aunque a veces me pregunto si necesitará un Ángel
la vista para algo, si puedo asegurar  con toda certeza
que ellos ven con el Corazón.

 
                          Por otra parte tengo que agradecerle a mi hermana Maribel, que gracias a ella mi madre mantiene encendida la llama de la fuerza y la vitalidad que siempre la ha caracterizado como mujer luchadora e incansable, de no ser así no se que hubiera pasado, después de los acontecimientos acaecidos en mi familia en los últimos años,  estoy seguro que a mi madre la vida nunca la ha tratado como se merece  pero se puede sentir muy orgullosa por haber dedicado su vida a cuidar del Ángel de su casa, uno de los Ángeles de Benvenuty. Espero que el dia que mi madre ya no esté entre nosotros, Dios me de fuerzas para poder cuidar de ese Ángel que El un dia nos regaló.

                          Agradecer a Luis Benvenuty toda la documentación gráfica que me ha aportado para poder realizar este humilde artículo.