lunes, 6 de diciembre de 2010

Por la Ribera y el Parque suenan mil coplas

                       Así empezaba uno de los pasodobles de la comparsa de los Gitanos de José Luis Arniz, (Mi Ribera del Río año 1981).Si señor La Ribera del Río, esa de la que tanto he mamao, donde he pasado tantos entrañables momentos de mi vida, sus portales, esa fragancia a bajamar, a marisco, a dulces, a fritura, a coplas de carnaval, a cante grande los “Cante de los Puertos”.
Peña Corribolo en la Ribera (foto Gente del Puerto)


Varadero Pastrana (foto Gente del Puerto)
                       El Corribolo, el Varadero de Pastrana con sus carpinteros de ribera y los Calafates, (oficio ya casi extinguido) Francisco Fuentes “Paco el largo”, su hermano “el Maogo”, Benítez, Enrique Pastrana, José Pastrana “Joselín”, Antonio Pastrana, el Momo, Roberto (el mas joven de todos), verdaderos artesanos. Recuerdo el olor a estopa, masilla, alquitrán. Las maniobras de varada y botadura todo un espectáculo. Cuantas veces llegué a mi casa embadurnado de fango y con una lata llena de gusanas para ir de pesca -claro que mi madre me daba su particular dosis de cachetes y el correspondiente castigo, así que las gusanas como siempre, nunca acababan ejerciendo la función para las que fueron capturadas, terminaban en el cubo de la basura-. Cuantas aventuras, sueños de aquel niño  marinero jugando en los restos de algún barco de los  que allí yacían, como queriendo volver a navegar en la próxima pleamar.

                      El Puente de Hierro -trampolín de los niños de la ribera-, el restaurante casa Adriano, el Bar del Sol, el Bar Puente, el Ultramarino casa Adolfo (otro entrañable Montañés avenido al Puerto) y su estanco, con Manolito como dependiente, el Bar la Marinera, (regentado por el hermano de Anita, la de la tienda de la calle chanca), el bar de Chico (Felipe) y su almacén, la calle Caldevilla, (como recuerdo a Josefa), la peña Corribolo, donde empezamos a ensayar con la comparsa “ Los Calafates”, allá por el año 1986, de la que un servidor era autor  junto  a José Manuel Braza gran amigo mío, al que le guardo el afecto y el cariño que se le puede tener a un hermano. En 1984 con la comparsa juvenil Pioneros del Carnaval, fecha en la que hice mis primeros pinitos como autor de carnaval con tan solo 15 años y la colaboración de José Manuel Braza , por aquella mi amigo Ángel Mendoza, que contaba con 14 años compuso un  pasodoble dedicado a la Ribera, fue el pasodoble piloto de la comparsa, (lo cito al final de este artículo), ya se auguraban sus buenos dotes literarios.
                       La Pastelería Rosi, su Obrador, (con los hermanos de Manolo, Jaime, Joaquín, salvador…) su Bar, la amabilidad de Santi y Manu (hijo de Manolo), cuantas tertulias con un cafelito de esos que costaban veinte duros. El bar San José, donde algunas tardes tomando café, te encontrabas nada mas y nada menos, que a  José Monje “Camarón de la Isla”, con Alonso Núñez “Rancapino”,su hermano Antonio Núñez “Orillo del Puerto” y Diego Reyes “El Mijita”, -casi ná mas arte imposible-. El bar del chino, el videoclub de mi amigo Capi, -hermano de Joaquín Sánchez-, la calle Luja, el Asador de Pollos de los Portales - creo que uno de los primeros que hubo en El Puerto-, el Bar del Curro, la Hamburguesería pequeñita que había al lado, la Resaca, la Rinconada y el Taller del Fosco, el bar  Tapia, la Colmena, la Manzanilla, el Guita y su marisco, su mojama, las tajaitas. La tienda de deportes de Pepe Rendón, el Echate Payá, el Mini bar, Casa Flores, Los Portales.
                       Ya en la Plaza la Herrería nos encontrábamos: Mariscos Salva, Romerijo, Casa Ceballos, el Bar la Draga, el Fielato, el Tarsis, el kiosco que tenía la madre de Paco el de la Hamburguesería del Curva.
Parque Calderón
                         En el Parque el Club Taurino, la caseta de Luis, el kiosco del Murga, los conciertos de la Banda del Maestro Dueñas, en aquel especie de tablado de obra que hubo allí durante muchos años, los caballitos de Mancheño, los tiritos, las papas fritas, el Santa María asomándose a la Plaza de las Galeras, los Maera (donde recuerdo a mi abuelo José Grado Romero en la puerta, cuando pasábamos con mi madre para ir al medico que estaba donde estuvo la Cofradía de Pescadores), la Cervecería Marítima (que buenas gambas a la plancha comíamos allí cuando venia mi padre de la mar), el  Bar Buenavista, el Liba, la Galera, el Numero Dos, (vaya  mezcla de olores, gloria de paladares exquisitos, esencias del Mar). Esa era Mi Ribera algunos lugares aun existen,  otros viven aparcados en el recuerdo de cientos de Portuenses, recuerdos imborrables por muchos años que pasen, que florecen en cualquier tertulia de aquellos que alguna vez fuimos Ribereños.


Noches de Luna llena, cantinela
Una por una, me van dejando en vela
Ribera, ay noches de mi Ribera
Que tenerla yo quisiera
Para poderle cantar
Y un canto, para mi Ribera un canto
De sonrisa y desencanto
Un canto de amor y paz
Quisiera ser poeta de la noche
Para cantarle al Sol y a las mañanas
Quisiera ser poeta de la noche
Para cantarle a mis bellas paisanas
Y allí, donde suenan bulerias
Tarantos por tiento alegrías
Allí es donde yo quisiera morir
Y allí, donde una guitarra suena
Y cuentan sus penas las marineras
Allí donde nací
Y es que muero por ti
Ribera.

Pasodoble de la comparasa juvenil Pioneros del Carnaval (año 1984) dedicado a la Ribera autoría de Ángel Mendoza

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