viernes, 20 de mayo de 2011

LOS ANGELES DE BENVENUTY

                                      Allá por el mes de Octubre del año 1973, recuerdo que mi hermana Maribel y yo íbamos a parvulitos del Colegio San Agustín, éramos como dos gemelos aunque ella tuviera un año más que yo. Tan solo llevábamos un mes y medio de colegio cuando llamaron a mi madre (mi padre evidentemente estaba en la mar buscando nuestro sustento) para comunicarle que mi hermana no tenía la suficiente  capacidad intelectual como para estar en ese colegio.  

Dia de mi primera comunión de la mano de mi hermana Maribel.
en la recordatoria se puede apreciar que estaba realizada en la imprenta
 Perezpator la que estaba en la calle larga debajo de donde viviamos
  Mi madre solicitó a la dirección del centro que la niña permaneciera allí hasta que hiciera la comunión y accedieron a la petición, por lo visto para el clero estos Ángeles no podían formar parte de la iglesia, o sea que no querían que hiciera la comunión, que incongruencia no creo que existan almas mas puras y limpias que la de estos Ángeles.

  Ya mi madre venia atisbando síntomas en la niña después de una enfermedad que tuvo con añito y medio, pero fue en aquel momento cuando se dio cuenta realmente que su hija era un Ángel, desde entonces es la persona más especial de mi familia. A mi particularmente me costo mucho trabajo comprender (con tan solo seis años ) por que mi hermana Maribel dejo de venir conmigo al colegio de la mano, creo que por eso he tenido siempre una relación tan especial con mi hermana Maribel, a ella le debo mi apodo (keke) dice mi madre que cuando yo lloraba de pequeñito en la cuna ella decía “mama que  el keke llora, que el keke llora cojéelo que el keke llora”  los recuerdos de la infancia marcan toda tu vida y deber ser cierto, también hice mi primera comunión de su mano, a partir de entonces ingresó en Afanas.


 

  



 Alumnos con sus profesores en el centro Mercedes Carbó
en sus comienzos situado en la calle Larga
 
De izquierda a derecha Mati Rosello directora actual del
colegio, Pili Varo cuidadora ya jubilada y Luisa Garcia
profesora actual del colegio


 Por aquel entonces, a mi madre le hablaron de AFANAS (entonces no era lo que es hoy) era un centro para niños con discapacidad intelectual, con muy pocos recursos situado en la calle Larga donde una serie de personas, con mas voluntad que otra cosa, elevaron al grado superlativo las palabras que dijera aquel revolucionario llamado Jesús de Nazaret que nació en el primer año de nuestra era “AMA AL PROJIMO COMO A TI MISMO”.                        
 


Mari Trini e Inés con algunos niños se puede
observar en la fotografia que eran como una familia
  
 

 

De izquierda a derecha Manolo Delgado, Antonio Ojeda
y Mercedes Carbó
                          Estas personas con todo el amor del mundo llevaron a cabo una labor encomiable: Mercedes Carbó que mentalizo a la sociedad en el programa un millón para el mejor, Antonia Caparrini, Juan Roselló, Andrés Jiménez, Rafael Fernández, Don Jose Luis Osborne que aporto a instancias del desaparecido cura de San Marcos (Padre Ramón), Manolo Delgado y Antonio Ojeda el dinero para construir el centro de la calle larga,  la actual presidenta Antonia García Morales y otra serie de personas anónimas de las que no tengo conocimiento.




Recepción a Mercedes Carbó la recibe Manolo Delgado
que le esta besando la mano a la izquierda de la fotografia
el padre Ramón  que fuera parroco de la iglesia de
San Marcos
  Hoy día se están recogiendo los frutos de esas semillas plantadas con tanto amor. Han pasado muchos años desde que aquel grupo de personas encabezados en la asociación por Don Manuel Delgado Almisas, mas las personas que recuerdo había en el centro entonces llamado Mercedes Carbó de la calle larga:  José Manjón, Luis Benvenuty, Mari Trini, Teo, Inés, Remedio, Mari Pepa Cornejo, Paco Mendoza, Faustino, Sebastian García, Milagros, Pili Varo, Paqui Carratalá, igual alguno se me olvida pero es culpa de mi memoria, cuidaban e instruían a un pequeño numero de Ángeles para que se integrasen en nuestra sociedad como un ciudadano mas y vaya si lo consiguieron. 

Comienzos de la granja, aqui empezó a fraguarse lo que hoy en dia es una realidad la integración tanto social como laboral de todas estas personas en nuestra sociedad.
 

De izquierda a derecha José Bellido, Luis Benvenuty, Inés,
 Teo y Manoli Olea
                          Recuerdo con mucho cariño la cara de estos niños cuando íbamos a cantar con las comparsas al centro de la calle Larga, para ellos era un día de fiesta. Era mi humilde aportación a la causa, repito lo recuerdo con mucho cariño y con solo catorce años me aportaba la satisfacción del deber cumplido. Don Luis siempre agradecía nuestra participación con algún obsequio un bolígrafo, una pluma, cualquier cosa nos hacia ilusión, a nosotros también por que éramos niños, pero lo mas importante era la satisfacción de cantarles a ellos y verles esa cara de felicidad.
                          De todos estos Ángeles algunos ya no revolotean entre nosotros “físicamente digo” por que espiritualmente seguro que están, sus recuerdos son imborrables, para tantas personas que hemos conseguido amarlos y aceptarlos como son, no como nos hubiera gustado que fueran, no creo que exista en el mundo nada mas bonito que ser siempre un niño, su inocencia, su bondad y el amor que te dan sin pedirte nada a cambio si acaso una sonrisa.


Principios de Afanas en las bodegas Terry  años 70, a la derecha
el desparecido padre Ramón junto con los niños que conformaban
Afanas en aquella epoca, muchos aún sigen en el centro
 
                         Seguramente tanto mi familia como yo, no tengamos suficientes tiempo en esta vida para agradecer no solo a Don Luis Benvenuty, si no a todas y cada una de las personas que desde que comenzara este proyecto que hoy es AFANAS EL PUERTO Y BAHIA han colaborado de alguna manera para que sea lo que es. Entre ellos trabajadores, asociación etc. Gracias por cuidar cada día de estos Ángeles, por conseguir que se integren en la sociedad, por ser capaces de hacerlos felices, por tantas y tantas cosas, que podría escribir un libro solo de vuestra labor. Entre estos Ángeles esta mi hermana Maribel, aunque ya apenas ve, se que siempre tendrá un lazarillo que ilumine su camino,

Luis Benvenuty en su despacho en la calle Larga
finales de los años 70

aunque a veces me pregunto si necesitará un Ángel
la vista para algo, si puedo asegurar  con toda certeza
que ellos ven con el Corazón.

 
                          Por otra parte tengo que agradecerle a mi hermana Maribel, que gracias a ella mi madre mantiene encendida la llama de la fuerza y la vitalidad que siempre la ha caracterizado como mujer luchadora e incansable, de no ser así no se que hubiera pasado, después de los acontecimientos acaecidos en mi familia en los últimos años,  estoy seguro que a mi madre la vida nunca la ha tratado como se merece  pero se puede sentir muy orgullosa por haber dedicado su vida a cuidar del Ángel de su casa, uno de los Ángeles de Benvenuty. Espero que el dia que mi madre ya no esté entre nosotros, Dios me de fuerzas para poder cuidar de ese Ángel que El un dia nos regaló.

                          Agradecer a Luis Benvenuty toda la documentación gráfica que me ha aportado para poder realizar este humilde artículo.

sábado, 26 de febrero de 2011

EL FUTURO DE LA FIESTA ESTA EN ELLOS




Salvador Cortes "Pansequito" alumno de
la escuela del Puerto

                       En los tiempos que corren, en los que tan cuestionada se encuentra la tauromaquia, que falta hacen labores como las que realiza de forma altruista los que ejercen el magisterio taurino. Estos hombres que por amor al arte –si lo han oído bien por amor al arte, por lo menos en el Puerto- se quitan horas de estar con su familia y de descanso creándose el compromiso -quizás por el amor incondicional que le tienen a la fiesta de los toros- de impartir sus conocimientos, a estos niños que sueñan con salir algún día,  por la puerta grande de el Puerto, Sevilla o Madrid. Estos niños que juegan al toro, si, a eso que jugábamos los de mi quinta, hace treinta años en cualquier plaza, calle o patio vecino y no pasaba nada. Hoy sin embargo se les ve diferente, parece un pecado jugar al toro. Lo que tienen que tener claro los que aman la fiesta, empezando por los primeros del escalafón, empresarios taurinos y aficionados en general, que el futuro de la fiesta se encuentra en los más pequeños. Ellos son las semillas del futuro y si os digo la verdad muy poco apoyo es el que tienen, por no decir ninguno, tanto por parte de las instituciones, como de los mismos taurinos. Es como escupir para arriba, mas tarde o mas temprano te cae encima. Se debería de promocionar la fiesta  repartiendo entradas en los colegios, para espectáculos menores o por lo menos que los niños fueran gratis a los toros acompañado por un adulto. Esto lo digo para los empresarios, que aquí se tiene que mojar ya todo el mundo (o prefieren ver cemento en los tendidos, eso si que es triste) por que yo me aficioné a este mundo gracias a mi padre que me llevaba de la mano a la plaza de toros de el Puerto.

Convivencia fin de curso 2009 Escuela cultural
 taurina"La Gallosina" de El Puerto
Si tengo que dar mi agradecimiento a Enrique Romero de canal sur, a la Fundación Pedro Romero y a la Junta de Andalucía, por el apoyo que le da a la cantera retransmitiendo por televisión las novilladas de promoción, que pocos son los medios que alguna vez promocionaron  la cantera, pero claro eso no vende, lo que vende es hablar de las figuras, así nos luce el pelo maldito dinero. 


Alumno de la escuela de el Puerto recibiendo una clase practica
por parte del Maestro Galloso

                     Hace unos días, el Maestro José María Manzanares, tuvo la brillante idea de utilizar las redes sociales para invitar de tapia a los tentaderos que el asista a todos los chavales que quieran ser toreros para dar unos pases y luego colgar los videos del tentadero en su pagina Web, para promocionar a estos chavales (que tomen nota las demás figuras) .Si todo no ponemos de nuestra parte este barco se va a pique entiendo que cuando se esta arriba, es muy difícil mirar para abajo , pero no es bueno olvidar de donde uno viene y como empezaron. No lo olvidemos ellos son el futuro de la fiesta sin semilla no existe cosecha alguna.
                      
Sin querer pecar de chovinista ni fanfarrón, mi hijo quiere ser torero y me siento muy orgulloso por el, lo digo para los que ven eso como un pecado “ser torero el oficio mas difícil y bonito del mundo”

lunes, 21 de febrero de 2011

LEYENDA Y VERDAD DE “LOS CUASIMODOS”




 Antiguo leñero de la panadería de la Calle Ganao, donde trabajaba El Chusco.

                        Aquella tarde, la siesta había sido inquieta, sin dejarse mecer en el descanso de las ideas. Una y otra vez, entre sueños, aparecía en el escenario onírico la silueta de un hombre extraño, desgarbado... cargando una joroba en su espalda repleta de pensamientos, vivencias, desprecios y desamores. Era la silueta de un cuasimodo agitando un farol, que se había salido del libro que el joven panadero leía en sus ratos libres. Notre Dame de París, novela escrita por Víctor Hugo, había calado en las inquietudes de Manuel, y quiso hacerla suya, y que mejor manera para conseguirlo que representar la obra del francés sobre el escenario del Teatro Falla. “Si Paco Alba, pensó Manuel, se ha inspirado en Juan Ramón Jiménez para realizar  “Los Pajeros” el año anterior, ¿Porqué no puedo yo escribir “Los Cuasimodos”?
Con esta pregunta afirmativa despertó de la siesta de aquella tarde de otoño. Anduvo por las calles absorto en su obra, caminando pero olvidando los pies, era el pensamiento quien le conducía hasta el bar “El Único” como peregrino vestido de pierrot que busca  su  catedral de coplas.

            Al llegar a la barra, estaban sus amigos inmersos en  una reunión informal y distendida. Manuel se dirigió a todos y expuso su idea de escribir “Los Cuasimodos” y sintiendo cada palabra que pronunciaba en lo más profundo de su alma, explicó con énfasis el “campo de escritura” que tenía ese tema y ese tipo. Reunía tantas cualidades que nunca antes vio tan claro un tipo, siendo en este caso tan complejo. Manuel Camacho “El Chusco”, no escribió una comparsa. Escribió sus propios sentimientos trasladados a un personaje que había hecho suyo. Y eso... se nota siempre.


Reunion de antiguos carnavaleros en el bar Único que estaba
situado en la calle Luna. De derecha a izquierda: desconocido,
el Bola,el Chusco, Joaqui el del Único, el Pote, Eduardo Chaparro
 y Girbao el resto desconocidos

            Ante esta propuesta, uno de los componentes, concretamente “El Torreguera”, subrayó la problemática a la hora de conseguir plasmar el tipo en escena, contestando “El Chusco” que ya encontrarían la forma, pero que no estaba dispuesto a dejar escapar este tema tan profundo y lleno de matices.  Con un boceto a lápiz extraído de un libro, presenta el tipo a los componentes y coinciden que lo más difícil de conseguir sería la caracterización del rostro, que presentaba un ojo caído y desfigurado.
            Comienzan los ensayos en la casa de “el Pote”, y atreviéndose con la música, “El Chusco” muestra el pasodoble completo de letra y música al grupo. El vello se eriza y la piel de gallina se apodera de los componentes. Manuel había sacado del sueño de aquella siesta de otoño al personaje, y escrito en primera persona, deja impresionados a los presentes con esta letra:


PASODOBLE DE “LOS CUASIMODOS”

Cuando nace una criatura
entre sabanitas blancas
lo reciben con dulzura
entre mimos y alabanzas.
En cambio mi nacimiento
fue lo más horrible
que hubo en esos tiempos.
La que a este mundo me trajo
se horrorizó de mi cuerpo.
Al nacer
como me iba a figurar
que en este mundo cruel
así me iban a tratar
... con que maldad.
Comprendí
mi gran inferioridad
cuando me quise reunir
con los niños de mi edad
... que crueldad
en mis negras letanías
lloraba gotas de sangre
pensando en la mare mía
de noche en mis oraciones
de rodillas a Dios decía
con un pesar muy profundo:
si luego me abandonó
¿porqué me trajo a este mundo?



                   Cuando Manuel acabó de cantar este pasodoble, entendieron la importancia de la obra que estaban comenzando. Aparte de la letra conmovedora, la música estaba compuesta con una rotundidad excelente, haciendo gala del estilo más puro de El Puerto. Tal era la preocupación por convencer al grupo en la posibilidad de representar aquel tipo, que desde los comienzos comenzó a estudiar la forma de conseguir la joroba y el efectismo del rostro desfigurado. Con bolas de paja, simularon la joroba sujetando la bolsa de tela rellena de paja con dos cuerdas de distintas medidas. De esta forma, quedaba inclinada hacia un lado y el resultado podía ser mas positivo. Para la cara, se trasladaron algunos componentes a Jerez de La Frontera, donde existía una tienda de disfraces. En este comercio, hicieron las gestiones para traer desde Madrid una cera especial para configurar las prótesis . Era el año 1.962, no lo olvidemos. Si en la actualidad es fácil conseguir todo tipo de materiales, en aquellos tiempos todo era difícil, muy difícil.


Los Cuasimodos año 1961

                                     Los tres años que llevaba Manuel dedicándose en cuerpo y alma a las coplas, le habían aportado la experiencia necesaria y el conocimiento total de cómo había que realizar una obra carnavalesca. Nunca soñó con escribir una comparsa, su ilusión y su objetivo iban en otra dirección: su deseo era representar una obra personal artística, valiéndose del Carnaval como instrumento. Obsérvese el sentimiento de soledad que derrocha en el siguiente fragmento del popurrí, propio de una narración poética:


 

FRAGMENTO DEL POPURRÍ DE “LOS CUASIMODOS”

Debajo de mis campanas
Tengo un nido de palomas
a las que le echo migajas de pan,
para que ellas coman.

De noche al acostarme
les doy un beso en el pico
y me dicen cucurreando:
buenas noches, buen amigo.

No sería justo dejar de poner un par de cuplés buenísimos teniendo en cuenta siempre la época que estamos tocando. Sobran las comparaciones con cuplés actuales donde todo vale.

El carbón en las casas se sustituía por la cocina de gas y aunque nadie se deshacía de los enormes lebrillos de barro cromados, las lavadoras comenzaban a quebrar el silencio de los patios. La venta a plazos se imponía y las necesidades creadas del consumismo comenzaba a dominar la sociedad española. Sirva de ejemplo periodístico cantado, este cuplé:



CUPLÉ DE “LOS CUASIMODOS”

Hemos visto en este siglo
 lo a gusto que vive el hombre
es raro el que no tiene
 moto o bicicleta, abrigo y relojes.

Dicen que todo lo pagan
con muchas facilidades
y algunos tienen más letras
que siete universidades.

Le compran a sus mujeres
muchas cocinas modernas
 no tienen que preocuparse
 de carbones ni de leñas
 y con el gas butano
 que hoy se emplea en las casas
 vemos a los carboneros
 con telarañas en la garganta.


Aunque en diversas partes de su repertorio, las letras muestran el ferviente deseo de ser considerado gaditano por encima de todo, no dejan excluido a El Puerto y reflejan acontecimientos locales. Este es el caso del depósito que había en la Plaza de Las Galeras, que una vez que fue derribado, motivó este cuplé en el que hace referencia a su arquitectura en forma de copa o trofeo.


CUPLÉ DE “LOS CUASIMODOS”

Catorce taladradoras
 y setecientas espiochas
 gastaron los albañiles
para tirar del parque
 la famosa copa.

Debían de haberla dejado
 en honor a su memoria
 o jugarla en un partido
 entre el Racing y el Vitoria.

Lo que más gracia me hizo
 eran dos que habían al lado
 que con lágrimas en los ojos
 decían desconsolados:
¡Ay mi copa del Parque
 porque te habrán tirado
 cuando todos los veranos
 le dabas sombra a los parados.

Magistralmente supo incluir un tema local con el equipo de fútbol y acabar con una ironía digna de un gran autor burlesco.
Tras esta exposición sobre el repertorio de “Los Cuasimodos”, retomaremos la historia donde la dejamos: el tipo pendiente de lograr. En el local de ensayo, realizaron una prueba de lo que sería el atuendo definitivo. Aquello funcionaba. La joroba era creíble y la cera se adaptaba a la cara formando arrugas y deformaciones.


Los Cuasimodos actuando en el desaparecido Teatro Principal de El Puerto año 1961

Convencidos de que la parte supuestamente mas difícil de conseguir estaba resuelta, se concentraron en los ensayos. La rivalidad entre ambos grupos era muy fuerte. Mientras que “Los Cuasimodos” tenían como cuartel general el bar “El Único”, “Los Burros Inteligentes” se reunían lejos de la calle Luna, concretamente en la calle Ganado, en el estanco Eloy, que más tarde se transformaría en el bar San Eloy hasta derivar en la sede de “Los Majaras”. La tensión era latente entre los componentes, pero de una forma sana, aguardando con impaciencia la fecha de la presentación en el Teatro Falla. “Los Burros...” conocían la calidad de “El  Chusco” y “Los Cuasimodos” sabían perfectamente de años atrás la capacidad de “El Cote “ y su padre para escribir coplas mientras que en la faceta musical, “El Chusco” experimentaba por primera vez. Tal vez el ansia de demostrar que tenía cualidades musicales, innovó de una forma espectacular al incorporar en las voces un nuevo tono. Hasta ahora, siempre se había cantado en tres cuerdas: la de tenor, la de segunda y la de octavilla o alta. “El Chusco”, con su menuda voz pero melodiosa, subió un tono completo por encima del octavilla, instaurando así lo que hoy se denomina contralto. El Puerto llevaba con este invento una aportación significativa por primera vez, que a través de los años,  convertirían esta voz en una de las más solicitadas.  Apuntar para los aficionados mas jóvenes, que la guitarra todavía no se había incorporado a las agrupaciones de carnaval.
El 13 de enero de 1.961, se efectúa el sorteo del orden de actuación de agrupaciones, siendo la fase clasificatoria el día 31 de enero y 1 de febrero y la final el día 2 del mismo mes.  La suerte está a favor de “Los Cuasimodos”, ya que su turno sería en la función de noche del martes 31, mientras que a “Los Burros...” le toca cantar el mismo día pero en función de tarde, con la consiguiente frialdad que suponía un espectáculo que daba comienzo a las 18`30.  En estos días previos al Concurso de Agrupaciones, se afina a conciencia y el día antes del comienzo, sancionan a la chirigota de Paco Alba “Pancho Albachi  y sus Mamarrachis” por actuar en un establecimiento, no ajustándose a las normas impuestas que dictaban la prohibición de actuaciones en público antes del Concurso. Queda patente con esta actitud hostil la suerte que correría la agrupación de “El Brujo” en el Concurso de este año.
“Los Burros...” gustan al público y salen contentos con su actuación. Por la noche, llegado el turno de “Los Cuasimodos”, los nervios se apoderan de la agrupación que tiene que soportar la magnifica actuación de “Los Taxistas”, chirigota gaditana buenísima que deleita al público con cuplés pegadizos y graciosos repitiendo una y otra vez haciendo interminable la espera de los portuenses para iniciar su actuación. Con un farol de complemento en la mano, los componentes pasean por detrás del escenario aguardando su momento y... se abren las cortinas para dar paso a un momento histórico para las coplas de El Puerto. Se apagan las luces y un cañón disparando una luz roja sobre la torre del campanario del decorado, contrasta con las pequeñas luces de las velas que portaban en sus farolillos movidos oscilatoriamente. El público, aprovechando el anonimato que la oscuridad de la sala proporciona abuchea a la agrupación de forma aislada desde el gallinero. “El Chusco”, en pleno escenario, ordena a los componentes que se queden quietos y que no comiencen a cantar hasta que el silencio no se adueñe del teatro.  De rodillas en el escenario, y con un silencio relativo, comenzaron la presentación. Al llegar la estrofa de “Campanas, suenan mis campanas...” y retumbaron en el Falla las cuatro voces que habían ensayado, el público guardó silencio total y comenzó el gran pelotazo que todavía se recuerda entre los círculos de aficionados ancianos. Las repeticiones a petición del respetable se sucedían y la cera que llevaban sobre el rostro para simular los desperfectos, comenzó a derretirse con el sudor, pero ya no importaba nada. La catarsis estaba presente y era imparable. Agotaron el repertorio compuesto por seis pasodobles y seis cuplés más el popurrí, por lo que ante la insistencia del público no tuvieron más remedio que interpretar “Los Duros Antiguos” para completar su actuación. Ya en los camerinos, y en plena celebración del éxito, “El Chusco” recibió la visita de Paco Alba, y según testigos, sus palabras textuales fueron: “Enhorabuena, ¿cómo se me ha podido escapar a mí este tipo?”

            A los dos días, en plena final, la suerte jugó un papel decisivo para aumentar la fama de esta comparsa. Cuando acabaron uno de sus pasodobles, las luces del Teatro Falla se encendieron por completo, y ante el asombro de la agrupación, observaron que en ese instante entraba la Reina de las Fiestas Típicas, señorita Casilda Varela, y en honor a su llegada, “Los Cuasimodos” ejecutaron una reverencia que le reportó un aplauso exagerado por parte del público con el consiguiente “calentón” en beneficio del repertorio pendiente de interpretar. Con las mil pesetas que suponía el primer premio, regresaron a El Puerto de Santa María habiendo escrito un capítulo importante para la historia de las coplas. Aquella siesta  inquieta de Manuel en esa tarde de otoño, acabó siendo un sueño placentero viendo su obra realizada y refrendada por el público más sabio: el público gaditano.

Texto e imágenes de Luis Galán Poeta Portuense



           










viernes, 21 de enero de 2011

Cuando Don Carnal llama a la puerta



               Cuando expira Enero y Febrerillo el loco llama a la puerta del calendario, se me encienden las ascuas de mi pasado carnavalero. Por que aunque no lo parezca, soy más carnavalero que un pito de caña. Desde muy pequeño, bien por la idiosincrasia que tenemos los que vimos la luz por primera vez en este rincón del sur, cual perla sembrada en la concha de la Bahía Gaditana o por ese gusanillo loco, que todos los que hemos sido carnavaleros llevamos herrado a fuego, en nuestra alma hasta que marchemos a mejor vida. Siempre me llamó la atención el poder decirle a mi pueblo lo que lo quiero, y poder denunciar en forma de copla con lo que estaba de acuerdo y con lo que no, por que el carnaval es la voz del pueblo; ese que siempre esta callado, aguantando lo que le echen. Cosa que aquí en mi tierra pasa con mucha frecuencia.
             Recuerdo, que mis primeros pasos en esto del carnaval fue allá por el año 1980, cuando en el colegio San Agustín; unos cuantos compañeros de clase entre los que estaba Lolo Braza, Antonio Cuevas, Javier Ciria….. y algunos mas que ahora no recuerdo hicimos una comparsa, con repertorio de otras agrupaciones de la época para cantar en la fiesta de fin de curso. Con solo doce añitos se empezaron a fraguar mis sueños carnavalescos. Hasta 1982 no participe como componente en una agrupación con repertorio propio, fue con Coquineritos del Puerto, autoría de mi amigo Pepe Amorós con la que tuve la gran suerte de inaugurar el concurso de agrupaciones de carnaval de el Puerto, en el recordado Teatro Principal después de 45 años sin carnaval en el Puerto

Recorte de prensa del año 1982 de la comparsa Coquineritos del Puerto.
Despues de 45 años volviamos a tener carnaval en nuestra ciudad

              Por aquel entonces, el carnaval no era lo que es , no existía tanta televisión retransmitiendo carnaval como hoy en día, pero teníamos nuestra inseparable amiga la radio, donde sintonizábamos Radio Cádiz de la cadena Ser, con las voces de José Manuel Pedreño, Mari Carmen Coya y Pepe Benítez .Ellos nos teletransportaban a las bambalinas del Falla,  ponían a funcionar la maquinaria de nuestra imaginación, trasmitiéndole a nuestra retina el tipo (forma de la que iban vestidos) de la agrupación que estaba sobre las tablas del Gran Teatro Falla -cuanto le debe el carnaval a estas personas-. Yo cogía mi radiocasete Sanyo (que me trajo mi padre de Ceuta) y en el cuartodebaño de la vieja calle Larga, donde yo vivía por aquel entonces, improvisaba mi pequeño estudio de grabación de carnaval. Allí me lo colocaba todo encima de una lavadora Balay que tenia mi madre, os resultará extraño que me pusiera en el cuartodebaño; pero era la única manera de no molestar a quien quería dormir en mi casa y no compartía mi afición. Eso de los auriculares aun quedaba un poco fuera de mi alcance, me disponía a  gravar una agrupación tras otra en aquellas viejas cintas -cuanto daría yo hoy por tener una sola de esas cintas- una vez grabadas las escuchabas hasta la saciedad,  por consiguiente terminaba aprendiéndome todas las letras.


Comparsa Heridas de España año 1982 en el escenario del Teatro Principal
comparsa de Luis Galán



 Una comparsa que me impacto mucho fue “Heridas de España” año 1982 y el pasodoble de la abuelita- A mi niño lleve al colegio………- que bien escribió esa comparsa mi amigo Luis Galán. En fin como ya dije anteriormente así se empezaron a fraguar mis sueños de carnaval sueños que más adelante se hicieron realidad fueron breves pero intensos y que en próximas entradas iré plasmando en este humilde blog.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Por la Ribera y el Parque suenan mil coplas

                       Así empezaba uno de los pasodobles de la comparsa de los Gitanos de José Luis Arniz, (Mi Ribera del Río año 1981).Si señor La Ribera del Río, esa de la que tanto he mamao, donde he pasado tantos entrañables momentos de mi vida, sus portales, esa fragancia a bajamar, a marisco, a dulces, a fritura, a coplas de carnaval, a cante grande los “Cante de los Puertos”.
Peña Corribolo en la Ribera (foto Gente del Puerto)


Varadero Pastrana (foto Gente del Puerto)
                       El Corribolo, el Varadero de Pastrana con sus carpinteros de ribera y los Calafates, (oficio ya casi extinguido) Francisco Fuentes “Paco el largo”, su hermano “el Maogo”, Benítez, Enrique Pastrana, José Pastrana “Joselín”, Antonio Pastrana, el Momo, Roberto (el mas joven de todos), verdaderos artesanos. Recuerdo el olor a estopa, masilla, alquitrán. Las maniobras de varada y botadura todo un espectáculo. Cuantas veces llegué a mi casa embadurnado de fango y con una lata llena de gusanas para ir de pesca -claro que mi madre me daba su particular dosis de cachetes y el correspondiente castigo, así que las gusanas como siempre, nunca acababan ejerciendo la función para las que fueron capturadas, terminaban en el cubo de la basura-. Cuantas aventuras, sueños de aquel niño  marinero jugando en los restos de algún barco de los  que allí yacían, como queriendo volver a navegar en la próxima pleamar.

                      El Puente de Hierro -trampolín de los niños de la ribera-, el restaurante casa Adriano, el Bar del Sol, el Bar Puente, el Ultramarino casa Adolfo (otro entrañable Montañés avenido al Puerto) y su estanco, con Manolito como dependiente, el Bar la Marinera, (regentado por el hermano de Anita, la de la tienda de la calle chanca), el bar de Chico (Felipe) y su almacén, la calle Caldevilla, (como recuerdo a Josefa), la peña Corribolo, donde empezamos a ensayar con la comparsa “ Los Calafates”, allá por el año 1986, de la que un servidor era autor  junto  a José Manuel Braza gran amigo mío, al que le guardo el afecto y el cariño que se le puede tener a un hermano. En 1984 con la comparsa juvenil Pioneros del Carnaval, fecha en la que hice mis primeros pinitos como autor de carnaval con tan solo 15 años y la colaboración de José Manuel Braza , por aquella mi amigo Ángel Mendoza, que contaba con 14 años compuso un  pasodoble dedicado a la Ribera, fue el pasodoble piloto de la comparsa, (lo cito al final de este artículo), ya se auguraban sus buenos dotes literarios.
                       La Pastelería Rosi, su Obrador, (con los hermanos de Manolo, Jaime, Joaquín, salvador…) su Bar, la amabilidad de Santi y Manu (hijo de Manolo), cuantas tertulias con un cafelito de esos que costaban veinte duros. El bar San José, donde algunas tardes tomando café, te encontrabas nada mas y nada menos, que a  José Monje “Camarón de la Isla”, con Alonso Núñez “Rancapino”,su hermano Antonio Núñez “Orillo del Puerto” y Diego Reyes “El Mijita”, -casi ná mas arte imposible-. El bar del chino, el videoclub de mi amigo Capi, -hermano de Joaquín Sánchez-, la calle Luja, el Asador de Pollos de los Portales - creo que uno de los primeros que hubo en El Puerto-, el Bar del Curro, la Hamburguesería pequeñita que había al lado, la Resaca, la Rinconada y el Taller del Fosco, el bar  Tapia, la Colmena, la Manzanilla, el Guita y su marisco, su mojama, las tajaitas. La tienda de deportes de Pepe Rendón, el Echate Payá, el Mini bar, Casa Flores, Los Portales.
                       Ya en la Plaza la Herrería nos encontrábamos: Mariscos Salva, Romerijo, Casa Ceballos, el Bar la Draga, el Fielato, el Tarsis, el kiosco que tenía la madre de Paco el de la Hamburguesería del Curva.
Parque Calderón
                         En el Parque el Club Taurino, la caseta de Luis, el kiosco del Murga, los conciertos de la Banda del Maestro Dueñas, en aquel especie de tablado de obra que hubo allí durante muchos años, los caballitos de Mancheño, los tiritos, las papas fritas, el Santa María asomándose a la Plaza de las Galeras, los Maera (donde recuerdo a mi abuelo José Grado Romero en la puerta, cuando pasábamos con mi madre para ir al medico que estaba donde estuvo la Cofradía de Pescadores), la Cervecería Marítima (que buenas gambas a la plancha comíamos allí cuando venia mi padre de la mar), el  Bar Buenavista, el Liba, la Galera, el Numero Dos, (vaya  mezcla de olores, gloria de paladares exquisitos, esencias del Mar). Esa era Mi Ribera algunos lugares aun existen,  otros viven aparcados en el recuerdo de cientos de Portuenses, recuerdos imborrables por muchos años que pasen, que florecen en cualquier tertulia de aquellos que alguna vez fuimos Ribereños.


Noches de Luna llena, cantinela
Una por una, me van dejando en vela
Ribera, ay noches de mi Ribera
Que tenerla yo quisiera
Para poderle cantar
Y un canto, para mi Ribera un canto
De sonrisa y desencanto
Un canto de amor y paz
Quisiera ser poeta de la noche
Para cantarle al Sol y a las mañanas
Quisiera ser poeta de la noche
Para cantarle a mis bellas paisanas
Y allí, donde suenan bulerias
Tarantos por tiento alegrías
Allí es donde yo quisiera morir
Y allí, donde una guitarra suena
Y cuentan sus penas las marineras
Allí donde nací
Y es que muero por ti
Ribera.

Pasodoble de la comparasa juvenil Pioneros del Carnaval (año 1984) dedicado a la Ribera autoría de Ángel Mendoza

lunes, 29 de noviembre de 2010

Bajo la sombra de centenarias Araucarias

                              Aunque este artículo, parezca el epíteto de una las paginas del diario del legendario Capitán James Cook, durante sus travesías por el Océano Pacífico. Donde descubrió la isla de Norlfok, (lugar de donde es endémica la conífera que pone titulo a este opúsculo), nada que ver tiene con mi propósito, la verdad es que andan ustedes mal encaminados.

Araucaria existente en el colegio San Luis Gonzaga (SAFA) .Identica a las que hubo en la Plaza Peral


            Mi intención, es la de evocar a decenas de amigos que jugábamos bajo la sombra de estos árboles en la Plaza Peral. La de antes: la de suelo de albero, la de jardines con árboles centenarios, con naranjos con aromas de azahar en Semana Santa, con bancos de hierro, con farolas que nos daban calambre, con aquel guarda de jardines al que tanto temíamos, la del busto del comediógrafo Don Pedro Muñoz-seca aquel que parecía que se reía cuando lo mirábamos. Lugar de tertulias para nuestras madres, que nos acompañaban como fieles guardianes, para evitar nuestras fechorías. Esa Plaza que un día nos borraron del mapa, sin pedirnos permiso nuestra plaza; Por que si, era nuestra (NUESTRA PLAZA PERAL). En la que no había  wifi, ni tanta losa, ¿donde íbamos hacer ahora el agujero para jugar con los bolis (canicas) al hoyo?, ni tantas tecnologías, que sirven para individualizar mas a las personas. En especial  a los niños, a esos que le suena a chino, cuando les citamos la cantidad de juegos colectivos a los que nosotros jugábamos.

Plaza Peral principios del siglo xx.


Conos masculinos de las araucarias, con los que jugabamos

              Aquellos bastoncitos alargados, que usábamos a modo de látigo en nuestros juegos. Que no eran más que los conos masculinos de las Araucarias, que por estas fechas otoñales, yacían en cantidad en el albero de mi plaza.
           
           Recuerdo al Comandante de la Policía Municipal Don Manuel López Romero, que lucia un inmaculado traje blanco cuando se dirigía a tomar café y paseaba por el centro de aquella Plaza Peral.

             La parada de taxis y el ring ring del teléfono, los taxistas Diego Utrera, su hijo Paco


Así era nuestra PlazaPeral (fotografia Gente del Puerto)
             
            De vez en cuando, se dejaban ver por los alrededores de la plaza algunos personajes como: Paco el Romano con sus poemas excreméntales que no sacramentales, el hijo de Lina pidiendo un durito para un bocadillo y te canto “verde verde manzanita”, el Manteca, el Chamaco, el Baba con sus cartones, el Chaparro echando el lazo algún perro. El Lustre que aparcaba coches en la calle Larga y un sin fin de personajes que por allí pasaban.

Estado actual, nada que ver con lo que era nuestra Plaza
           Nos reunimos decenas de niños: los hermanos Reina Rodríguez, Miguel Ángel y Antonio, que Vivian en larga 70, los hijos del dueño del Bar Garitón (les pido disculpa por que no recuerdo sus nombres), mi primo Sergio Grado, que por aquellas vivía en la calle Descalzos, José Manuel Camacho y su hermano, Jorge Benjumeda y sus hermanos, los hermanos Verde, (hijos del ultramarino que había en la calle Ganado), Diego Pantoja (diky), David y Agustín que Vivian en la calle larga, los hijos de Chati: Carlos y su hermano Angel (chico).Manolito , José y José Manuel que Vivian en la calle Cielo 75, Juan Jesús Cuevas (hijo del Mosco el pescadero) , Santi , David, los hermanos Yayo y Falele (que regenta el Restaurante San José en Valdelagrana), Jesús, Joaquín y Dani que Vivian  arriba de la librería que había junto al bar Manolo.Tambien creo recordar a Joaquín Perles,  Juan, Antonio y su hermana todos estos sobrinos de Don Juan Díaz “Juan el cojo”, Antonio que vivía junto a la Plaza Peral, Juan Antonio De Los Rios (El Sopa), Celso ortega (Matador de toros), sus hermanos Jose Antonio (Toni), Carmen María (Pachi), Aranzazu, y sus primos Julio, Loli y su hermana .Los hijos de mi vecina Candelaria : Eloy, Pablo, Javier y las primas de estos. Mi vecino Ignacio Cano , Francisco Gómez Revuelta, Lauro, su hermana María Milagros, Juan Carlos, Estany (estos últimos vecinos de la calle larga 114);  como no, mis hermanos: Toñi, Maribel, Victoriano, Inmaculada y Miguel Ángel
            A todos y cada uno de ellos les guardo un gran afecto, por los entrañables momentos que he pasado en algún momento de mi vida con ellos. Con unos sigo manteniendo una relación de amistad mas cercana, a otros los veo de vez en cuando y nos saludamos; del resto hace mucho tiempo que no se nada de Ellos.
             Estoy seguro que me falta por enumerar a muchos compañeros de juego de aquel tiempo, pero el hecho de no nombrarlos es simplemente culpa de mi memoria
           A todos ellos muchas gracias por haber compartido conmigo un solo segundo de sus vidas